octubre 02, 2006

Frases tempranas 2006

Este año varias tormentas con arcoiris. Premisas. Frases. Miedo y una extraña sonrisita que solo se me quita cuando cierta persona se me acerca. O la acerco. Curiosamente cuando más ganas tengo de sonreír.

Calvino:

"Sólo después de haber conocido la superficie de las cosas -concluye- , se puede uno animar a buscar lo que hay debajo. Pero la superficie de las cosas es inagotable".

Grande ¿no? y resulta que, de vez en cuando, ni la superficie es suficiente. Quisiera ser un poco de miel, con amargura y sal. Quisiera ser todo para ofrecerlo todo. Pero ni toda yo soy suficiente a veces.


Otras, de mi "querido diario" (jaja):

He descubierto que cuando dañamos a los otros, de cualquier manera, el principal ofendido es el ofensor. Cuando causamos dolor, el dolor primero y de peor cicatriz es el propio. Queriendo o no. Intentando descubrir o no, con todos los vendajes que se pongan. La llaga, aunque no se sienta, está ahí, en algún lugar del que carga el arma. Doliendo, guardando pagarés.


Y, sobre la lealtad hacia los desconocidos:

¿Quién queriéndose jugaría a ser otra persona? ¿quién a ocupar un lugar en una historia inconclusa, fantasma? ¿qué mujer a estar con un hombre que tiene repartido el corazón? ¿quién a ser un motivo, no persona? Solo quien tenga una historia para creerse.

Cuento injusto, con quien sufra de por medio. Es decir, solo quien está dispuesto a hacerse daño. Y eso implica dañar a los demás. Pude estar con un hombre que ya no quería estar con su mujer, pero que tenía el corazón prometido. Pude estar con él a sabiendas de ese otro corazón en espera, ignorante de los latidos de mi corazón, de las punzadas de mis piernas y la sed de mi espalda. Ignorante de mis motivos, amando al acompañante aquel, amante no mío, aunque espejismo. Y no lo hice. Y eso, a fin de cuentas, fue un acto de respeto. Y no me arrepiento.



Para terminar, casi:

La mejor manera de vivir con amor, la mejor manera de recibir cariño es -hasta ahora y aunque suene a moraleja de separador- vivir amando. Amando lo que se pueda con todo lo que se pueda. Amar en el absurdo o en el susurro. Amar con favores pendejos y con trivialidades. No dejar de amar lo amable. Aunque a veces canse. Es mejor seguir a pesar de las cargas incomprensibles que convertir en odio el amor. Hay que exprimirlo como a una fruta. Como la última fruta con sed. y, si queda alguna duda, alguna gota, amar hasta la sequía. Y estar ahí para el amante que nos elige. Hasta que se marche todo signo de fertilidad. Hasta la certeza absoluta de no estar perdiendo algo valioso. Dentro de uno y el otro, en esa masa amorfa que se llama "nosotros".


¿Conclusión?

Feliz por amar como amo, tal vez más equivocada que todos. Queriendo exprimir las gotas, no cargar con dudas. Los chances deben ser tomados si son coherentes. Los caminos, hasta que se tenga la seguridad de que se está equivocado. Si se lucha, debe ser con toda la fuerza de la palabra, no replegándose ante el primer tropiezo de la fortuna, ni el segundo. Y al último regresar. No caer. A fin de cuentas sabremos cuál camino estaba equivocado. Tomar decisiones más altas y más nobles. Y, como cuerpos, en términos reduccionistas, no aceptar un amor a medias, ni ser amados por nuestro ser acostado. Amar y enamorar de pie. De frente. Con la palabra, la mirada. Nalgas hay muchas, escapes también. Amores sí, pero nunca cobardes, nunca mal contados o a cuentagotas. Ojos como los míos, mi voz, mis caras malas o las reacciones que tengo, de noche, cuando quiero abrazar a quien amo, no existen en otro lugar. Y están aquí. En espera de que alguien las comprenda antes de decirles adiós, de alguien que intente cansarse de la superficie.

Y, ya con esta me despido. La vida de ciudad es una farsa. Los días acelerados son una mentira. Se puede vivir, igual o mejor con menos prisa, haciendo más. Comprobado. La pregunta es ¿de verdad es TAN importante? Parecemos no poder vivir si no igualamos a los demás, esta absurda carrera por vivir peor me marea ¿y qué si pasa aquello tan espantoso? ¿qué es lo peor? Las preguntas son, a veces, salvavidas. Y prefiero reirme que morir de un infarto. Cansarme de ver, no de omitir todo para llegar a un punto determinado por la vida prefabricada que se lleva en la ciudad. ¿Tenemos que ser y reaccionar igual? ¿buscar todos las mismas cosas? No tiene sentido.

Pesado ¿no?

1 comentario:

Lahetaira dijo...

amar es una cosa que se hace por las tardes, en el espacio del café, mientras discutimos y cuando creemos que no hacemos nada.

la pregunta es qué hacer, qué decidir con el amor y sus muchas veces extrañas circunstancias.

en nombre del amor vale casi cualquier cosa.

besos.