Superando líneas discontinuas, curvas, niebla, lluvia y calor de locos. Parecía tan difícil abrazarme. Fue tan fácil regresar a Veracruz (sin acento, aprendo). De pronto me distrae el mar que se enoja con las tormentas, por ratos logré cantar con tus manos en el volante y mi voz retando tolerancias.
Luego el sol y el fresco, de pronto mas y más metros, de ida y vuelta entre los pueblos diciendo tonterías, comiendo porquerías, asombrándome con todo. Enfrentar una cascada que nos obliga al silencio es a veces más difícil que enfrentar lo que pasa cada día en nuestros laberintos racionales. Mirar al otro y saber que para encarar esto no se puede estar acompañado, aunque lo mires haciendo un abrazo.
Así nada más viajando tan pocos kilómetros me acerco, me reconozco. Sé quien soy y dónde estoy parada. La distancia aclara dudas y las dudas matan distancias; me recuerdan cómo desempolvar ese eje, aceitarlo y ser, de nuevo anclada a lo que quiero sentir. Y parecía tan difícil.
Da lo mismo cómo se manifiesta la suerte y sin desentrañar misterios el tiempo pone y quita, da vueltas, acomoda y trae palabras. Cierto que todo cae por su propio peso, pero solo si dejamos de resistirnos. Lo demás es dejarse hacer, dejar de pensar y la congoja desaparece. Siempre hay algún lugar para volver a no ser nosotros, siempre algún afortunado que puede elegir entre la ciudad o la selva, camas, casas, arraigos. Bloques de cemento o mar.
Y vivir así nomás, sin tanto pedo, observando raíces; sabiendo que es posible. Como las Cumbres de Maltrata de bajada con lluvia y niebla, como la carretera de Puebla, como la confianza y los terremotos de bienestar que nos sacuden cuando los ganamos. No se trata de hacerlo bien, se trata de hacerlo completo, de ser franco, frágil o fuerte, uno. Y así somos, muchos. Y en nuestras y otras manos.
Qué bien se siente ser.
septiembre 06, 2007
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2 comentarios:
600 kilómetros, por decir algo, la cosa es generar distancia, recorrido, historia que mate a la historia, recuerdos que reentinten el presente.... Y ahí vamos, más bien que mal.
Te quiero.
ya postea huevas...
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