noviembre 07, 2007

El reino de las 11:00 am o el post revolvente que no le interesa a nadie o de cómo el mundo se está acabando y yo no me enamoro

Siempre está quieto el péndulo, parece no haber salido de ninguna parte el polvo, extrañamente todo es de madera en este frío, nada roto. Hasta las cosas inmutables cambian ¿no? se recuerda, se levantan nuevos cuentos. Y el reloj sigue en las once. Ojalá la vida fuera así. Misterios sin tiempo y con solución.

---------------

Acá va un párrafo de Auster, de La Invención de la Soledad. Al libro le dio la gana ser regalado y a mí me dio la gana regalarlo. Y como tiene que ver con el padre de Auster y el reino de las once es casa de mi padre, era muy ad hoc. Luego lo pongo, es fuerte, desesperanzado y "real", por lo menos según yo, que soy ilusa y no quiero entender mucho de "realidades".

----------------


Parezco ser la princesa del Reino de "Después", por eso times esta vez (rima, así que debe ser verdad). Quiero cosas que no existen, ser la mujer de los nardos y crisantemos, la chica que sonríe seguro con la luz de la tarde en los ojos, la que me imagino. ¿Existió? O de los Iris moraditos del desmemoriado si no hubiera habido culpa, la cosa es que nada pasa cuando tiene que pasar o la cegera me gana, y me gusta ser ciega, entonces, aunque me haga quejarme más. Mi punto es que el mundo no se va a acabar. Se ESTÁ acabando. Y esta cosa de que "si un día me has de querer, te debes apresurar" como que no aplica ya.

----------------

¿Por qué no agradezco no amarte?

Porque me podía agarrar de tí. Ahora que, si bien te extraño, ya no te amo y que logré dimensionar las cosas desde un planteamiento menos catastrófico (también logré escribirte de tú), me doy cuenta de que va a pasar mucho tiempo antes de que vuelva a enamorarme.

Porque no había aprendido a vivir a pesar de las cosas. Nada se olvida, se sobrelleva, y entiendo, con esta adquisición involuntaria de sapiencia emocional, las miles de cosas que pude soñar cuando lo ignoraba y por qué te costaba tanto trabajo dejarte ir. Y si bien estoy decidida a deguir dejándome llevar por las sorpresas, los encuentros y las casualidades, maxime si son tan emocionantes y placenteras como contigo, sigo apuntada en el amor que me imagino, el de los putos milagros, el de las ganas que si regresan del limbo porque ya no existe y en donde no hay nada que temer.

No se puede tener miedo del pasado. No per se. No se pueden temer las verdades, y ahora que aprendo que esto de amar sin ser amado no era tan malo me gustan más las rancheras. Me sigue doliendo más el 2 de noviembre. Me sigue doliendo escuchar "te amo" cuando del dicho al hecho hay mucho trecho. Me deja de doler haber sido poseída porque creí que era amor ¿exisitió? para mi sí. Si existió en tí ya no me importa.

Eso de amar sin ser amado tarde o temprano se aprende ¿no?

Me gustaba amarte (amar es otro pedo) porque la épica estaba ahí, no me gusta quererte porque no puedo olvidar lo que aprendí. No de tí, sino de todo lo que no soy yo, en donde carezco de certezas. Y lo que noté sobre mis sentimientos me da miedo. Y eso me hace entenderte más, pero quererte menos.

El amor no es una palabra.

--------------

Y si tengo razón y el mundo se está acabando espero que no sea pronto porque quiero poder perderme un poco, de nuevo, en las casualidades, los encuentros y los abrazos que se inventan solos. Quiero creer y deshacerme, sentir que no puedo vivir sin alguien nomás porque no quiero poder. Quiero deshacerme en los ojos de alguien que me haga el amor y volver a esas miradas que siempre son distintas cuando se entra en otro cuerpo, en el momento en el que los ojos no son ojos y los humanos no somos nosotros.

Y este, que no conozco, no se merece una princesa a la mitad. La necesita completa para acabársela toda, como hiciste tú. Por eso no me enamoraré pronto, por eso no me desenamoré con otra boca. Por eso no te digo que sí, a tí, otro que me miras.

I'm not talking to you. I'm talking to me, just in case.

---------------

Y como bien digo que dice mi madre: "yo por eso, no me caso"

3 comentarios:

Loana dijo...

También quiero que el Falso Profeta escriba algo sobre fabiruchis, lo que sea...

Lahetaira dijo...

¡Sí! ¡Que escriba!

Y sí, que completa te ame el desconocido. No enamorarse; amar. No desdeñar todas las pequeñas querencias que no tienen nombre, la belleza del mundo, la prensa, la matraca y la póliza de adivinación al ritmo de la cumbia.

Para lo que sirva: te quiero.

Chamirú dijo...

Jajajaja. Cagado que sigas vendiendo los quinientos mil matices por todos lados. Habemos tantos que creemos en el todo o nada, y sin embargo -por alguna razón- tú siempre vuelves a recordar -y vender- la posibilidad de lo pequeño. La petit morte. Los matices.

En fin. Hay días que no sé si te los debiera comprar y entonces sentirme bien, o si debiera asesinarte y luego vivir mal a perpetuidad.

Pero como te quiero -furtiva- y como también entiendo a la prince-citas, mejor me callo y me vuelvo un espectador. Y entonces hasta soporto a Soda Stereo diciendo "tus ropas caen...lentamente...".

Argh. Me caga seguir esperando la llegada del segundo (o tercer mesías). Ya mejor nos compramos la de "Se está haciendo tarde". Y es que "se está haciendo tarde, ¿no". "Mejor nos regresamos...".

El pedo es a dónde...