noviembre 26, 2007

Asombro

Cuando de pronto, de la nada, aparece algo lleno de fuerza y tan lúdico que la sonrisa y la sorpresa son inevitables. Nos da por pasar nuestro tiempito mirando siempre hacia el frente, delimitados, observando lo que todos, olvidando el perímetro y sus magias.

Entonces te llega un mail invitándote a un "empalmamiento simultáneo de tiempos discontinuos en un diálogo psicótico entre sujetos psicodélicos a través del hecho acústico" (o lo que hace el Ensamble Psyco Acústico), claro, también puede ser que te encuentres una margarita nacida a medio muro, un cielo de verdad hermoso o volver a escuchar a Tricky después de muchos años, y recuerdas lo emocionante que es casi todo. Porque ahí, entre sonidos de seis personas, o 20, o 100 se puede descubrir que la bóveda mejor pintada contiene también las estrellas más torcidas y que todo convive en cada espacio.

El mundo se revela a escala todo el tiempo, los significados, aunque escondidos, responden a la eterna búsqueda de belleza y amor. O como dijo la Kristeva "
Ser psicoanalista es saber que todas las historias terminan hablando de amor" o, más que psicoanalista, humano. Y ¿para qué permanecer mirando en la misma dirección?

Porque existe gente que sigue sonriendo sin descanso cuando hace lo que ama, brincando, llevando un ritmo que ni sabemos si existe.


La de reacciones que causa alguien solo por hacer lo que le gusta ¿no?

Gracias, tú. Aunque no te sepas mi nombre.

No hay comentarios.: